Responsabilidad

Virtud que nos lleva a "asumir las consecuencias de nuestros actos intencionados y los que no lo son, resultado de las decisiones que tomemos o aceptemos; de tal modo que los demás queden beneficiados lo más posible o, por lo menos, no perjudicados; preocupándonos a la vez de que las otras personas en quienes pueden influir hagan lo mismo.

Minoridad

Jesús nos enseña: "…quien se haga pequeño como estos niños, será el más grande en el reino de los cielos" (Mt. 18, 4) "…el que quiera ser el primero que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud" (Mt. 20, 27 - 28). Para Nosotros significa estar al servicio de los demás, hacernos últimos y menores, para que el Reino de Dios seamos los primeros y mayores.

Comprensión

La comprensión es la actitud tolerante para encontrar como justificados y naturales los actos o sentimientos de otro. En este momento nos percatamos que la comprensión va más allá de "entender" los motivos y circunstancias que rodean a un hecho, es decir, no basta con saber que pasa, es necesario dar algo más de nosotros mismos.

Justicia

Se puede definir como el arte de hacer lo justo, y de "dar a cada uno lo suyo" (latín: Ars Iuris), básicamente esto nos dice que la justicia es la virtud de cumplir y respetar el derecho, de dar a cada lo que le corresponde según sus méritos y a su vez es la posibilidad de exigir sus derechos.

Fraternidad

Tiene su origen en el hecho que San Francisco de Asís descubre a Dios como Padre y por tanto, todos somos hermanos. Francisco manifestaba una especialísima ternura para con los hermanos que Dios le había regalado, sobre todo con los más débiles y pide expresamente "Que cada cual ame y nutra a su hermano, como la madre ama y nutre a su hijo".

Encarnar el evangelio en hombres y mujeres integrales con capacidad de ver, interpretar y valorar la vida, constructores de una sociedad más justa y más humana a través de la evangelización cristalizando los valores que parten del interior de la persona haciéndola humilde, sencilla, alegre y Formar personas íntegras, veraces, autónomas y competentes capaces de incorporarse con éxito en su vida familiar, social y laboral. "Educar integralmente promoviendo la formación en valores y la excelencia académica de acuerdo a las potencialidades del alumno(a), favoreciendo en la persona el crecimiento y maduración en todas sus dimensiones: humana, social, ecológica y trascendente, de acuerdo con una concepción cristiana del hombre que le prepare para la transformación y mejoramiento de su realidad, inspirada en la pedagogía franciscana".

A partir de los principios de la iglesia Católica, la educación franciscana, aspira a ser una Institución eficiente de apoyo a la comunidad educativa, generadora de proyectos educativos, en donde el centro de la misma sea la formación moral y religiosa para el pleno ejercicio de la una ciudanía comprometida con los valores que profesamos, para accionar en la transformación de la sociedad, y abierta a los nuevos retos que plantea la humanidad y el desarrollo científico y tecnológico. Ser un Instituto con metas claras, donde se genere una cultura de estudio, trabajo y sana convivencia. Con una propuesta de aprendizajes significativos para los alumnos y alumnas, en un marco de libertad y compromiso auténtico, disciplinado, con herramientas que permitan desarrollar competencias, internalizar valores como creatividad solidaridad, espíritu crítico y asertivo, en su rol individual y colectivo. "Entregar a la sociedad hombres y mujeres capaces de desarrollar al máximo todas sus potencialidades desde la vivencia de los valores evangélicos, sociales, ecológicos y culturales expresados en testimonios coherente de su ser y hacer, participando con libertad en la transformación y mejoramiento de su realidad".